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El balneario es bien conocido en todo el mundo y era y todavía es el balneario más popular de Budapest entre los extranjeros visitando la ciudad. Los pasillos y el ascensor llevan directamente al balneario.
Los tratamientos se fundan en el uso del agua de las fuentes calientes de agua mineral del Monte Gellert. Contenido medicinal del agua: radioactiva con sodio, calcio-magnesio-hidrógeno-carbonato, sulfato-cloruro y florido. |
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Estados tratados: enfermedades reumáticas (desordenes reumáticos y musculares), desordenes degenerativos de las articulaciones y de la columna vertebral, neuralgia, condiciones post-traumáticas, rehabilitación después de operaciones de los huesos y las articulaciones, lumbago. Contraindicaciones: hipertonía, tuberculosis, tumor maligno, hyperthyreosis, embarazo, esclerosis múltiple, condiciones de fiebres. La entrada al balneario es gratuita para los huéspedes del hotel (los tratamientos médicos cuestan adicional). |
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Tratamientos médicos:
No hay tratamientos los sábados, domingos y en las fiestas nacionales (01.01., 15.03., 01.05., 20.08., 23.10., 01.11., 25/26.12., Pascuas y Pentecostés) |
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Piscinas (número de piscinas: 13)
Piscinas termales – tamaño de las piscinas: 96 m², 96 m², 5.5 m²,
temperatura del agua: 18°C, 35°C, 36°C, 38°C
Jacuzzi – tamaño: 240 m², temperatura del agua: 26°C
Piscina de olas artificiales – tamaño: 500 m², temperatura del agua: 26°C
Las terrazas de broceo al lado del Jacuzzi y la piscina de olas artificiales son muy populares |
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Reserva
Gracias por el fin de semana fantástico en Budapest - 2015.06.11.
El hotel fue fantástico, igual que aquél paseo por las calles de Budapest. Hicieron que mi estancia fuera inolvidable. Gracias por informarme de todo, con tanto detalle, a través de la página web. Sin embargo, nunca habría pensado que iba a ser tan fenomenal cruzar el Danubio a través del Puente de Cadenas. Casi me parecía que estaba en Londrés.
Poco tiempo, mucho para ver - 2015.06.11.
Por desgracia, sólo llegué a Budapest para un día, sin embargo me encantaron sus monumentos. Me habría gustado recorrer todos los rincones del Monte Gellért, sacar fotos a los pies de la estatua de la libertad o dar un paseo en la Isla Margarita. Por el poco tiempo que tenía, solamente tuve una cena agradable en el castillo, pero no me puedo quejar, pues todo era fantástico.
